Quizá sea una historia muy común, quizá sea una historia muy típica,
pero es la historia de AESMEC y es fruto de las reflexiones de Beatriz
que con 36 años le diagnostican un Cáncer de mama.
A partir de ahí se da cuenta de “la importancia” que tiene el entorno
dónde va a pasar tanto tiempo, “importancia” para el enfermo,
“importancia” para el familiar, “importancia” para los equipos médicos...
Se da cuenta de cuantas cosas son necesarias para completar las
necesidades del entorno del paciente y que habría que cubrir.
Quizá nazca del profundo agradecimiento hacia todo el personal del
Hospital Universitario de la Paz por su maravilloso trato y por la bondad
que desprenden.
Quizá nazca para mostrar que nuestra sanidad es la mejor y que hay
que colaborar para cubrir esos huecos que son necesarios para todos.
Quizá nazca para colaborar en ese aspecto con los hospitales y
mejorar todo lo que sea mejorable desde el punto de vista de las
emociones y cuadrar el círculo.
Nace de un cambio interior y de un sueño.